DOOMDOGS – Unleash The Truth

9/10
Creo que no hace falta apuntar por donde van los tiros a nivel de estilo musical cuando la banda que nos ocupa se llama DOOMDOGS y su sello discográfico es Doomentia Records. Efectivamente, Doom por todas partes, pero del clásico, con arrebatos Stoner y hasta cierto rollo Progresivo en sus desarrollos. Y es que estos suecos, de Gotemburgo concretamente, saben capturar la esencia de este género atemporal que puede hacer que tu mente te transporte por completo a un mundo paralelo, si está bien compuesto y ejecutado, claro. Afortunadamente “Unleash The Truth” consigue todo lo que se le puede pedir a un trabajo de Doom clásico, así que pasen y vean.

Es curioso como este disco, que realmente no presenta ninguna innovación, puede llegar a sorprenderte con ese archiconocido tipo de riffs de la escuela BLACK SABBATH y ese sonido clásico y denso tan habitual en las bandas del mismo género. Incluso la voz, magnífica por cierto, tiene las dosis de épica y regustillo añejo que tanto se prodigan. Además los temas tienen un feeling y una atmósfera de gran intensidad. Y es que aunque a priori todo esto sea bastante común el secreto de DOOMDOGS es la genialidad y el talento que han sabido proyectar en su manera de entender el Doom clásico, al que como ya comentaba al inicio no hay que separar del Stoner. Por otro lado están esas progresiones musicales que hacen de cada tema todo un mundo, incluyendo la variedad de paisajes sonoros que son capaces de recrear de una manera aparentemente sencilla y directa. Vamos, que lo han bordado.

Un disco largo, como debe ser, con trece temas sin desperdicio ninguno entre los que encontramos variedad de ritmos, de atmósferas, de energía… y que cuenta con una versión poco convencional de BLACK SABBATH, concretamente del “A National Acrobat” que aparecía en el clásico “Sabbath Bloody Sabbath”. Que menos que rendir tributo a los maestros. Y hablando de maestros, en este trabajo aparece nada más y nada menos que Victor Griffin (PENTAGRAM, PLACE OF SKULLS) con sus seis cuerdas. Y creo que no hace falta persuadir más a nadie, el que sepa de lo que estamos hablando ya estará pillándose este disco para disfrutarlo con avaricia.