“Imperial Stout Motor Oil” es el título con el que el power trio de Barcelona WILD ROAD ROLLERS debuta en larga duración de la mano del sello The Fish Factory. Un disco que en realidad supone ya del segundo lanzamiento de la banda, puesto que en 2017 publicaron un EP bautizado como “Dirty Rock n’ Roll Brew”, del que han recuperado tres temas para incluirlos en este primer álbum totalmente regrabados e integrados perfectamente con el ambiente del trabajo. Unas grabaciones que tuvieron lugar en los Moontower Studios junto a Javi Félez y que posteriormente viajaron a Portland (Oregon, EEUU) para caer en las manos de Brad Boatright de Audiosiege Studios, donde se masterizaron los diez temas que componen el disco.
Viendo la portada y leyendo los títulos de las canciones podemos hacernos una idea muy precisa de los intereses de estos tipos, quienes quieren reflejar un tipo de vida y una manera de entender el Hard Rock muy clara y directa. Alcohol, drogas, sexo, motores potentes y música para escuchar a todo volumen, eso es básicamente lo que nos vamos a encontrar a lo largo de este primer álbum de WILD ROAD ROLLERS, el cual está también salpicado de influencias, algunas de ellas más que evidentes. Para empezar hay un regustillo clásico que rememora a leyendas como BLACK SABBATH o ZZ TOP, pero también hay mucho de aquella suciedad sonora y actitud de los míticos MOTÖRHEAD, aunque sin duda una de las principales referencias del grupo es BLACK LABEL SOCIETY. Si a todo esto le añades la pesadez y la contundencia de unos CROWBAR o DOWN, ya tienes el cóctel completo para entender de dónde han bebido estos tipos a la hora de tomar inspiración.
Letras macarras, salpicadas en alcohol y humo verde que lo impregna todo, además de un sonido crudo, sureño y directo que resulta aplastante y que más de una banda de Doom o Sludge underground quisiera para su álbum. Eso es a grandes rasgos lo que hay detrás de “Imperial Stout Motor Oil”, un álbum que apunta muy buenas maneras y ofrece cierta variedad, principalmente por las muchas influencias que destila su sonido desde esa base Hard Rock, si bien es cierto que WILD ROAD ROLLERS deberán seguir trabajando duro para lograr un rollo más personal y separarse un poco de comparaciones como las citadas anteriormente. Pero lo más importante es que el disco funciona y contiene algunos temas de lo más apetecibles que invitan al pecado y a pasarlo bien, aunque haya que bajar en moto al mismísimo infierno. Puedes comprobarlo con temas como "Before I Count To Three" y "Fire Thunderbomb".
http://www.thefishfactory.es
Viendo la portada y leyendo los títulos de las canciones podemos hacernos una idea muy precisa de los intereses de estos tipos, quienes quieren reflejar un tipo de vida y una manera de entender el Hard Rock muy clara y directa. Alcohol, drogas, sexo, motores potentes y música para escuchar a todo volumen, eso es básicamente lo que nos vamos a encontrar a lo largo de este primer álbum de WILD ROAD ROLLERS, el cual está también salpicado de influencias, algunas de ellas más que evidentes. Para empezar hay un regustillo clásico que rememora a leyendas como BLACK SABBATH o ZZ TOP, pero también hay mucho de aquella suciedad sonora y actitud de los míticos MOTÖRHEAD, aunque sin duda una de las principales referencias del grupo es BLACK LABEL SOCIETY. Si a todo esto le añades la pesadez y la contundencia de unos CROWBAR o DOWN, ya tienes el cóctel completo para entender de dónde han bebido estos tipos a la hora de tomar inspiración.
Letras macarras, salpicadas en alcohol y humo verde que lo impregna todo, además de un sonido crudo, sureño y directo que resulta aplastante y que más de una banda de Doom o Sludge underground quisiera para su álbum. Eso es a grandes rasgos lo que hay detrás de “Imperial Stout Motor Oil”, un álbum que apunta muy buenas maneras y ofrece cierta variedad, principalmente por las muchas influencias que destila su sonido desde esa base Hard Rock, si bien es cierto que WILD ROAD ROLLERS deberán seguir trabajando duro para lograr un rollo más personal y separarse un poco de comparaciones como las citadas anteriormente. Pero lo más importante es que el disco funciona y contiene algunos temas de lo más apetecibles que invitan al pecado y a pasarlo bien, aunque haya que bajar en moto al mismísimo infierno. Puedes comprobarlo con temas como "Before I Count To Three" y "Fire Thunderbomb".
http://www.thefishfactory.es
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