Hace ya varios años desde la salida del anterior álbum de los polacos HELLSPAWN, fue en 2012 y el disco en cuestión llevaba el título de “The Great Red Dragon”, un potente trabajo de Blackened Death Metal que era la segunda referencia en larga duración de estos tipos. Pero la espera ha terminado y en pleno 2016 sale a la calle el tercer disco de la banda, que ha sido bautizado como “There Has Never Been A Son Of Me” y que luce un artwork totalmente dedicado a eso que llaman la ‘sábana santa’. Como muy devotos no parecen puedes esperarte una colección de temas que desmotan los mitos cristianos a base de oscuridad, fuerza y técnica. Sin duda el disco más elaborado y ambicioso del grupo hasta la fecha.
Supongo que podemos calificar esta obra como conceptual, ya que básicamente todo está relacionado con la contestación a la religión, y aunque no sea nada novedoso dentro de lo que es el Black / Death Metal sí que en “There Has Never Been A Son Of Me” parece haber una línea muy marcada en los textos y el artwork que potencia especialmente esta particular lucha. Es muy recomendable por tanto ir leyendo las letras mientras se escucha el álbum para poder meternos de lleno en las ideas arrojadas contra la religión en general y el cristianismo en particular. De banda sonora nos acompaña un excelente Blackened Death Metal oscuro y grave, de ese que tan bien se les da a los polacos, aunque con algunas influencias del otro lado del charco. No es de extrañar pues que te vengan a la cabeza cosas como BEHEMOTH o VADER, pero también encontrarás ecos de MORBID ANGEL, IMMOLATION y HATE ETERNAL, por citar algunos nombres.
Como decía antes HELLSPAWN han firmado su mejor trabajo hasta la fecha, con un dinamismo siniestro en las composiciones que rebosa calidad y mantiene la fuerza característica de la música extrema en todo momento, pese a haber metido algunos arreglos orquestales y haber cuidado los detalles con atención. Un disco magnífico que le pisa los talones a bandas como las citadas anteriormente, y que sin duda saciará a los fans de estos sonidos pesados, dinámicos y poderosos. Tal vez el artwork es lo que menos me gusta, pero hay que reconocer que encaja a la perfección con lo que representa “There Has Never Been A Son Of Me”. Por eso no me queda más que recomendar este nuevo lanzamiento del sello Old Temple.
http://oldtemple.com
https://oldtemple.bandcamp.com
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