El que nos ocupa es un álbum publicado el pasado año 2018 a través del sello Pest Productions, y es el primer larga duración de esta banda francesa que responde al nombre de AÎN, de quienes creo que solo había una demo anterior y un directo que vieron la luz en 2015. Se trata de un proyecto creado en torno a todo eso del Post Black Metal, pero con unos marcados tintes ocultistas y un especial interés en la parte conceptual que dota al conjunto de mayor profundidad, de hecho este debut bautizado como “Stance I” está inspirado en la obra de la escritora, ocultista y teósofa rusa Helena Blavatsky que lleva el título de ‘La Doctrina Secreta. Síntesis de ciencia, religión y filosofía’. Un viaje interior hacia los límites entre la ciencia y la divinidad al que estos tipos han puesto una banda sonora abismal y extrema.
La etiqueta de Occult Post Black Metal puede servir para hacernos una primera idea de lo que hay detrás de “Stance I”, aunque siempre hay matices que es mejor apuntar para perfilar más a fondo la identidad del álbum. De entrada se trata de un trabajo que comienza con una especie de mantras budistas, algo que se repetirá en algunos momentos del viaje sonoro, y que juega con esos ambientes misteriosos que tan bien se dibujan con este tipo de sonidos Post, con sus cambios de ritmo, atmósferas y distorsiones. Un viaje introspectivo a la par que universal, desdibujando las fronteras entre el individuo y la totalidad, de ahí la importancia del plano conceptual, el cual viene además acompañado por un interesante artwork que se desarrolla con diferentes gráficos repletos de simbolismo a lo largo del libreto. Y es que hay que reconocer que AÎN se han tomado muy en serio su trabajo, y eso se nota.
Puede que dentro del Post Black Metal AÎN todavía no destaquen especialmente, de hecho todavía pueden profundizar más en el plano musical para alcanzar resultados superiores, si bien es cierto que “Stance I” cumple de sobras con lo que se puede esperar de un trabajo de estas características. Donde la banda se gana al oyente es precisamente con ese aspecto ocultista / filosófico que hay detrás de la música, sobre todo después de varias escuchas, que es cuando el álbum realmente consigue calar hondo. Además, la versión física del álbum merece mucho la pena, con una presentación en un elegante digipack y un libreto muy interesante que conviene ojear con atención. De modo que en conjunto se trata de un álbum bastante recomendable para cualquiera que guste de todo este tipo de sonidos y temas ocultistas.
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